Introducción
Los niños y adolescentes pasan la mayor parte de su tiempo libre frente a las pantallas, desde una mera necesidad educativa hasta el ocio o las relaciones sociales con sus amigos.
Esto puede ser positivo para el niño, pero es fácil que se descontrole y afecte negativamente a sus relaciones sociales, a su comportamiento y a su capacidad para gestionar las emociones.
Cuando su uso es excesivo, puede limitar nuestra libertad y causar dependencia, provocando cambios negativos a nivel personal y social.
Para evitar los efectos negativos, habrá que enseñarles a gestionar bien el tiempo y el uso de la tecnología.