Inteligencia emocional – Cómo gestionar las emociones

La regulación emocional se considera una habilidad muy importante ya que puede ayudar a los individuos en su vida personal, social y profesional.

La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer, nombrar y gestionar  nuestras propias emociones y las de los demás. Hay tres áreas principales de las que podemos aprender para desarrollar habilidades en: nosotros mismos, otros y nuestro contexto. En estas áreas, podemos empezar siendo conscientes de nuestras propias emociones y las de los demás, comprendiéndolas y, por último, ser capaz de influenciarlas. La Academia de Inteligencia Emocional ha desarrollado un modelo de inteligencia emocional de 4 elementos y 12 habilidades:

Modelo de inteligencia emocional

Consciencia propia:

  1. Reconocer nuestras propias emociones;
  2. Identificar y anticipar los desencadenantes de nuestras emociones.
  3. Evaluar la aceptabilidad de nuestras reacciones emocionales según el contexto.

Autogestión:

  1. Interrumpir pensamientos iniciales;
  2. Usar/expresar las emociones de forma apropiada;
  3. Regular las emociones para dar apoyo a la elección de nuestra respuesta.

Consciencia social:

  1. Leer señales emocionales desde múltiples canales;
  2. Interpretar señales de los demás;
  3. Evaluar opciones en cuanto a las acciones relativas a objetivos.

Interacción social:

  1. Atraer a los demás;
  2. Explorar el entendimiento;
  3. Influenciar a otros a nuestros objetivos.

Fuente: Emotional Intelligence is Simple por Harry Lansley